La proliferación de aplicaciones que buscan mitigar la expansión del SARS-CoV-2 , llevadas adelante por diferentes Estados, han causado controversias variadas, que van desde el rechazo a usarla, como en Alemania, hasta su aceptación total, como es el caso de Israel. En los territorios llamados Argentina, la aplicación CuidAR ha sido: primero promulgada obligatoria por el presidente, luego calificada como voluntaria, en una primera instancia con geolocalización constante después “parcial”… luego, otra vez, designada como obligatoria por el gobernador de la provincia de buenos aires, y otra vez más considerada voluntaria. ¿que es CuidAr? ¿porque tanto revuelo? Acá describimos un poco, como es el funcionamiento de CuidAR y las nefastas consecuencias de su utilización.
La aplicación funciona de una forma bastante sencilla: mediante un escueto cuestionario sobre los síntomas,CuidAR pretende determinar si dicha persona esta contagiada o no del virus, y así supuestamente, brindar apoyo a quienes tengan COVID-19 e iniciar un rastreo que, permita a quienes estuvieron cerca de une infectade, comenzar el aislamiento. Acompañando este autodiagnóstico, la aplicación pide escanear el DNI, registrar domicilio yexplicitar todas las enfermedades previas de les usuaries, registrando todos estos datos bajo un carácter de declaración jurada, cuya información considerada falsa es tipificada como una contravención grave. De esta manera, acompañando el inocente autodiagnostico, un aspecto crucial es que CuidAR funciona mediante GPS, habilitando la geolocalización del usuarie a través de su smarthfone, permitiendo registrar su ubicación, conocer los contactos que determinado usuarix tiene, con quien estuvo y para donde fue, etc. Hay que señalar que, si bien al utilizar la aplicación se puede no autorizar la geolocalización, si en algún momento quien utiliza cuidAR se contagia de Covid-19, la aplicación puede acceder a los movimientos realizados y a los contactos que vio los días anteriores , por mecanismos diferentes a la geolocalización, como por ejemplo, podría ser, mediante la utilización de la información entregada por las empresas telefónicas, entre muchos otros mecanismos. Ademas, para quienes tienen Covid-19 la geolocalización se activa cada 15 minutos.
Ahora bien, supongamos que hasta ahí la aplicación cumple con la función de mitigar el COVID-19, entonces ¿cual seria el problema? Uno de los problemas principales es que la aplicación tiene excesiva capacidad de generar redes y entramados, de personas, contactos y lugares, cuya información es manejada directamente por el Estado, lo cual para quienes nos posicionamos como sus enemigos es bastante negativo, por no decir espantoso. No nos cabe duda que el Estado/capital usará dicha información a su favor, y por tanto en nuestra contra, cuando más adecuado le parezca.
Otro aspecto “singular” de la aplicación, es que todos los datos ingresados son almacenados por la empresa Amazon, en servidores ubicados en Estados Unidos, quienes acumulan toda la información requerida por la app, tanto la información medica, como las ubicaciones y el entrecruzamiento de datos que esto conlleva. ¿Porque Amazon? Las respuestas dadas por el gobierno, es que en argentina no existe la infraestructura requerida para tal magnitud de almacenamiento de datos, lo cual genera otra pregunta obvia ¿ para que almacenar toda esa infinidad de datos si, evidentemente, no son primordiales para contener el SARS-CoV-2? Evidentemente, nosotres partimos del recelo. Dudamos del procedimiento adecuado y “ético”de datos por parte de una transnacional como Amazon, quienes, ademas de ser dueños de múltiples plataformas de compra/venta virtual, dentro de sus otros negocios almacena datos de la CIA y otras instituciones macabras, y como si fuera poco, dentro de su lobbi están grandes medios de (des)información, como el Washington Post. En este sentido, una de las características de esta política de masa es la efectividad para manejar los datos a favor del mantenimiento del estatus quo. Esto lo llevan a cabo tanto, mediante simples procesos publicitarios enarbolando ciertos consumos, como también manipulando información mediante los medios de comunicación en pos de un determinado político o la legislación de una ley. Así, tal como Amazon tiene la infraestructura para guardar todos estos datos, también la tiene para hacer otras muchas cosas... [queride lector: si duda de esto le invitamos a investigar como Facebook estuvo implicado en las campañas electorales de países centrales, vendiendo datos y bombardeando a les usuaries de noticias falsas]
Hay otra característica de la app que llama la atención de desarrolladores e informaticxs, y es que cuidAR no esta basado en protocolos de codigo abierto (contrariamente a lo que anuncian sus desarrolladores), donde el acceso a como esta hecho y como funciona el sofware sea de libre acceso, permitiendo tener una auditoria publica y transparente donde se pueda comprobar si vulnera o no los derechos de les usuaries. Al no ser de codigo abierto, administrado por empresas millonarias, no tener clausulas de extincion (borrado), los datos quedan en una caja negra que les pertenece totalmente.
De esta manera, CuidAR habilita al E$tado a tener niveles de control insospechados, donde la aplicación funciona como un poder estilizado y continuo, que nos monitorea constantemente. Y como la capacidad de control de la aplicación es, directamente proporcional a la cantidad de personas que la tengan instalada, vemos como es promocionada constantemente: CuidAR tiene la particularidad de facilitar la emisión del Certificado Único Habilitante para Circulación durante la cuarentena, lo cual promueve su uso entre les habitantes. Ademas, se sospecha que, prontamente se vinculará la tarjeta SUBE ( que permite realizar el pago del sistema público de transporte), con el certificado de circulación, y por tanto también con la app. Otro elemento primordial para fomentar el uso de la aplicación entre la masa, viene siendo la antigua y bien probada estrategia de mezclar confusión, alarmismo e imprecisión, llevada a cabo por políticos (como ya mencionamos al principio de este escrito), medios de comunicación y policías, quienes hacen creer a las personas que la aplicación es “obligatoria”, provocando un uso cada vez mas masivo de la app. En consecuencia, y nos parece fundamental recalcar esto, la aplicación se va enlazando con otros certificados, beneficios y facilidades, que van haciendo más crucial su uso y centralidad. Y así, se establece una voluntariedad que es solo supuesta, pues paulatinamente las burocracias estatales, moverse por la ciudad e inclusive acceder a la salud, son mediatizadas por la aplicación.
Tal vez para quienes nos leen, todo esto resulta un planteo conspirativo, creerán que son parte de nuestra imaginación distópica sobre planes macabros del Estado, o forma contraria, creerán que se “caen solos porque las personas no tienen un gran celular para descargar la app”. Nos parece necesario reflexionar un poco más en profundidad sobre esto. Vamos por partes: el E$tado argentino viene intentando, hace mas de una década, hacer un seguimiento mediante el uso de la tarjeta SUBE. Recordemos que cuando dicha tarjeta se instauró, en primera instancia solo se podía obtener con DNI en mano, un plan tan extenso que fue imposible de sostener en su momento, pero que ahora bajo el eslogan “cuidarte es cuidarnos” es presentado y publicitado como una necesidad altruista, que utilizando la pandemia como excusa, naturaliza que una entidad estatal busque almacenar nuestros movimientos en el transporte público. Como dicen por ahí, este estado de excepción se va volviendo LA normalidad.
Por otra parte, la idea de que este plan no es posible porque “la gente tienen baja tecnología”, nos hace olvidar que los Estados tienen diferentes mecanismos para dominar y controlar de acuerdo a sus intereses, por lo cual resulta evidente que para todas aquellas personas que ni siquiera tienen celular (o tienen uno de muy mala calidad), el estado simplemente buscará otros mecanismos de control, como por ejemplo el cercado de un barrio pobre infectado. Lo que queremos decir es lisa y llanamente que: ciertas políticas de masa son focalizadas en ciertos sujetxs, y que en el caso de la aplicación el sujeto clase media y ciudadano, aquellxs que viven en las periferias y van a trabajar a porteñolandia, como también sus residentes permanentes (o sea toda aquella masa urbana), son el objetivo de la aplicación. Debemos ser cautelosxs con las nuevas formas de control y segmentación social, porque necesitaremos una postura activa para confrontar esos mecanismos, pues no se van a desmoronar tan solo “porque la gente no tiene un buen celular”.
Por otra parte, la idea de que este plan no es posible porque “la gente tienen baja tecnología”, nos hace olvidar que los Estados tienen diferentes mecanismos para dominar y controlar de acuerdo a sus intereses, por lo cual resulta evidente que para todas aquellas personas que ni siquiera tienen celular (o tienen uno de muy mala calidad), el estado simplemente buscará otros mecanismos de control, como por ejemplo el cercado de un barrio pobre infectado. Lo que queremos decir es lisa y llanamente que: ciertas políticas de masa son focalizadas en ciertos sujetxs, y que en el caso de la aplicación el sujeto clase media y ciudadano, aquellxs que viven en las periferias y van a trabajar a porteñolandia, como también sus residentes permanentes (o sea toda aquella masa urbana), son el objetivo de la aplicación. Debemos ser cautelosxs con las nuevas formas de control y segmentación social, porque necesitaremos una postura activa para confrontar esos mecanismos, pues no se van a desmoronar tan solo “porque la gente no tiene un buen celular”.
Así, la implementación de cuidAR es una evidencia concisa y concreta, de como funciona el entramado entre el Estado y los grandes capitales transnacionales en este cibermundo pandemico que estamos transitando. Y nos parece que, si bien muchos de los mecanismos de control y dominación se vienen cocinando a fuego lento desde al menos una década, no debemos suponer que no hay rupturas ni discontinuidades: deberíamos evitar caer en el eslogan de que es todo lo mismo. Los mecanismos de control y vigilancia que se están usando ahora nos achican mucho mas la calle, usan otras lógicas y estrategias, que debemos analizar en profundidad para hacerles frente.
Unas de las maneras de nombrar esta forma de organización social es la de dominación tecnocrática, pues la administración de la sociedad esta fundamentada en el control técnico y tecnológico, donde quienes planifican y ejecutan son especialistas, expertos, tecnócratas, etc., cambiando las relaciones de poder e incluso las formas de producción capitalista. Vemos como bajo el argumento de la experticie se produce una rápida aceptación y sumisión entre la masa. La aplicación cuidAR es un ejemplo perfecto.
Como resistimos? Que hacer? Tiramos algunas mínimas ideas….
+ Lo primordial es NO descargar la aplicación. Decirle a tus amistades que no lo hagan.
+ En caso de instalar Apps, siempre recorda revisar los permisos de habilitación de ubicación y deshabilitalos.
+ Pensa en las posibilidades de tener otro telefono u otro chip.
+ En caso de instalar Apps, siempre recorda revisar los permisos de habilitación de ubicación y deshabilitalos.
+ Pensa en las posibilidades de tener otro telefono u otro chip.
+ Si es posible, evita sacar muchos “permiso de circulación”, intenta no alimentar sus historiales. Trata de analizar como y donde están haciendo controles los policías, rastrea sus controles y arma tus rutas alternativas.
+ Boicotea sus publicidades , rayalas, rompelas, reutilizalas.
+ Generales confusión: piensa en perfiles falsos, identidades falsas, etc. Actuá y miente.
+ Piensa en grande: ¿ como piratear la SUBE?
+ Investiga como funcionan los sistemas de control mediante la aplicación en otros países, como el estado chino y sus sistemas de puntaje. Analicemos como otrxs compas resisten su implementacion! La lucha es internacional!
DEJEMOS LA PASIVIDAD QUE NOS IMPONEN
Ante el control y la represión
rebeldía y acción